Mateo, beneficiario de APAC de 2 años de edad, ha logrado grandes avances tras sufrir dos hemorragias cerebrales provocadas por un nacimiento prematuro de 26 semanas. Esta condición le causó hemiparesia izquierda, limitando su movilidad y desarrollo desde sus primeros días de vida.
Su historia cambió cuando ingresó al programa de Atención Temprana de APAC. Mateo tenía dificultad para socializar y no lograba adaptarse a las sesiones terapéuticas. Gracias al trabajo conjunto del equipo multidisciplinario de terapia física, comunicación y terapia ocupacional, entre otros, hoy Mateo es un niño más autónomo, activo y feliz. Camina con una andadera posterior, gatea, imita movimientos, sigue instrucciones, se comunica mejor y come por sí mismo y se relaciona felizmente con otras personas.
“Mateo es una muestra del impacto que puede tener la intervención temprana en el desarrollo de las infancias con discapacidad. En APAC, creemos en el potencial de cada niña y niño, y trabajamos con compromiso para acompañar su crecimiento con herramientas innovadoras y atención integral,” dijo Guadalupe Maldonado, directora general de APAC.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 10% de los bebés nacen de forma prematura en el mundo. Muchos de ellos enfrentan complicaciones que pueden derivar en una discapacidad permanente si no reciben atención especializada desde los primeros años de vida.
En APAC, el Programa de Atención Temprana acompaña a bebés, niñas y niños con y sin discapacidad desde sus primeros años, mediante un modelo integral que promueve su desarrollo físico, emocional y social.
Si conoces a una familia que pueda beneficiarse de este acompañamiento, no dudes en contactarnos.