Durante cuatro días, las participantes recorrieron diversos espacios emblemáticos de la región, cada uno con un propósito distinto para su crecimiento personal. Para iniciar su travesía, visitaron el Santuario del Jaguar, un espacio natural que les permitió reconectar con la vida silvestre y disfrutar de un momento de calma y asombro. Vivieron una experiencia creativa en el taller de Barro Negro, donde conocieron las técnicas artesanales de esta tradición oaxaqueña y elaboraron piezas llenas de significado.
El recorrido continuó en el Taller Jacobo y María Ángeles, donde descubrieron el arte detrás de los alebrijes; después exploraron un colorido bazar lleno de texturas, colores y aromas típicos de la región. Una de las actividades más enriquecedoras fue la plática con el equipo de Huerto Roma Verde, enfocada en el autocuidado, la reflexión y la importancia de fortalecer redes de apoyo.
En su último día, las mamás visitaron el Jardín Etnobotánico de Oaxaca, el Museo de las Culturas Oaxaca y Casa Poina, espacios que les brindaron momentos para aprender, contemplar, caminar y reconectar consigo mismas y con otras mujeres que comparten experiencias similares.







“En APAC ponemos al centro el bienestar de nuestra población beneficiaria y la de sus familias. Estos espacios permiten que cada cuidadora primaria pueda hacer una pausa, cuidarse, reconectarse y tomar conciencia de su propio bienestar. Sabemos que al fortalecerlas a ellas, también fortalecemos a sus hijas e hijos”, compartió Guadalupe Maldonado, Directora General de APAC.
El Campamento Mamás APACsionadas 2025 es una muestra del compromiso continuo por crear oportunidades que impulsen el autocuidado, la fortaleza emocional y la unión comunitaria. Una experiencia que, más allá de los recorridos y talleres, reafirma la importancia de reconocer, acompañar y celebrar a quienes entregan su vida al cuidado de otros.